La clave para una vida saludable se encuentra en la alimentación y en el ejercicio diario. Sin embargo, son pocas las veces en las que es posible comer saludable y hacer ejercicio.
Debido al estilo de vida tan acelerado, podemos omitir ciertos hábitos. Sin embargo, se puede tener una rutina de alimentación saludable con ciertos ingredientes.
Los frutos secos son una alternativa saludable para poder reemplazar malos hábitos como el consumo excesivo de azúcar procesada que se encuentra en golosinas, caramelos, chicles y gaseosas.
Con unos tips y recomendaciones saludables, es posible comer con toda una experiencia enriquecedora. Con la opción de brindarle a tu organismo la energía y salud que se merece a través de añadir frutos secos a tu dieta diaria.
Qué son frutos secos
Principalmente debemos entender que son frutos secos. Son todos aquellos alimentos que se generan de semillas, nueces y hasta pasas. Estos tienden a ser dulces por naturaleza. Sin embargo, también existen frutos salados como el maní que permiten variar los sabores dentro de las distintas combinaciones de frutos.
Al añadir frutos secos a tu dieta diaria te permitirá darles gusto a esos antojos del día a día. Al mismo tiempo, podrás ir eliminando el consumo de azúcar procesada y al mismo tiempo ayudar a controlar la ansiedad. Los frutos secos suelen ser recomendados para matar antojos o como snacks nutritivos durante el trabajo.
Algunas claves para añadir frutos secos
Recordemos que una dieta balanceada es la clave para una salud integra. De ahí que, resulta lógico y natural la inclusión de alimentos que sean, además de nutritivos, deliciosos.
Los frutos secos tienen esta cualidad, son valiosos para la alimentación por su contenido en vitaminas y fibra, pero además son deliciosos para consumir en cualquier ocasión.
La composición de los frutos secos es totalmente natural, es decir, sin ningún tipo de manipulación humana. Por eso se mantiene su integridad 100% orgánica durante todo el tiempo de su fabricación hasta que llegan al consumidor final.
Para poder incluirlos dentro de tu dieta diaria es necesario entender cómo funcionan. Es que se clasifican en dos grandes grupos: los de cáscara dura como la almendra, la nuez o el pistacho y los que proveniente de frutas deshidratadas, como las pasas.
Los frutos de cascara dura pueden ser un acompañamiento para el bolso. En momentos de ansiedad puedes tener un paquete pequeño de estos en tu bolsa y matar el antojo, mientras que los frutos deshidratados pueden acompañar postres y funcionar como base para recetas de cocina.
¿En qué cantidad se puede consumir frutos secos?
Según expertos es suficiente con consumir un puño de frutos secos al día para obtener la suficiente energía, fibra y vitaminas que el cuerpo necesita. Es por esto que se recomienda siempre tener frutos secos en el hogar.
Sin embargo, existen algunos que satanizan el consumo de frutos secos debido al contenido de grasa que estos tienen. Sin embargo, esto no es razón para alarmarse, dado que muchos asocian grasa con sobrepeso y los frutos secos no son precisamente el causante. La grasa de los frutos secos es completamente natural a diferencia de la grasa saturada de barras procesadas que si engordan.
Según fuentes clínicas, la composición de los frutos secos se evidencia la presencia de grasas saludables que ayudan a reducir el colesterol ‘malo’, al mismo tiempo ayudan a incrementar el colesterol ‘bueno’. Como un poderoso cardioprotector. El consumo de frutos ayuda a combatir el estrés y la fatiga.
Tips de consumo de frutos secos
Ya sabemos que un puño de frutos secos al día puede mejorar tu condición física al máximo. Ahora bien, cuánto exactamente debemos consumir. La cantidad de frutos secos recomendada es de 40 gramos al día, lo que representa la cantidad exacta que tu organismo necesita.
Recordemos que los excesos siempre son perjudiciales. Incluso, en este caso el colesterol bueno en exceso también puede ser malo. No confundamos los conceptos, el colesterol bueno y la grasa buena también pueden ser dañinos si no son controlados en sus niveles. Se trata del adecuado equilibrio.
Sin embargo, aunque se conoce su gran calidad nutricional, en varias ocasiones las personas no saben cómo incluir frutos secos en la dieta diaria. Es por eso que estaremos dando algunos tips sencillos y divertidos de como incluir los frutos secos en tu alimentación, alternando entre comidas y agregándolos a platos de gran sabor.
Consumo de frutos secos a diario
Los expertos recomiendan consumir frutos secos en pequeñas cantidades, mezclados en platos o comidas que formen parte de tu rutina diaria. De esta manera consumes la cantidad adecuada de frutos secos sin necesidad de sobre esforzarte en el intento y a su vez no abusas de las cantidades suministradas.
Las más sencillas recomendaciones incluyen:
- Mezclar nueces, almendras o avellanas con un yogur o leche por las mañanas. Este es el primer alimento del día, durante el desayuno, tu cuerpo estará recibiendo los nutrientes que necesita de los frutos secos a primera hora del día.
- Añadir frutos secos a algún batido para tomar en la merienda o el desayuno. Al agregar frutos secos a tus batidos o merengadas del día, estás dándole un toque adicional no solo de energía sino también de sabor a tus bebidas.
- En la hora del almuerzo, mezclar cacahuates, piñones o nueces en el relleno de pastas o carnes. Esto agrega una capa de sabor más refinado a nuestra comida pesada. En el día debemos cumplir con las tres comidas de manera regular. Con esto podemos darle sabor a la comida sin sentir mayor culpa.
- Incluir frutos secos en la ensalada, le brinda un muy buen sabor a la ensalada, mucha textura y grandes nutrientes que funcionan para tu organismo. Además, puedes elaborar salsas que incluyan frutos secos como ingredientes, por ejemplo, salsa de nueces y setas para acompañar alguna comida o como un dip en fiestas.
Las posibilidades y usos de los frutos secos son infinitas, lo más importante es saber incluirlos dentro de las comidas. De esta forma podrás lograr balancear su uso con la comida que más te gusta.
