Desde el punto de vista de la economía del hogar, la preparación de conservas en casa no solo es una excelente opción para un buen abastecimiento y ahorro de dinero. Sino que permite capturar la esencia de los sabores.
Las conservas en general potencian al máximo el sabor de los alimentos, además de que permiten su conservación durante mucho tiempo. Sin embargo, hacer conservas caseras es toda una experiencia culinaria que requiere de ciertos utensilios y procesos que hay que seguir rigurosamente.
Qué necesitas para hacer conservas caseras
Para este proyecto culinario se hace necesario contar con los utensilios indispensables. Si queremos obtener resultados óptimos y evitar contratiempos, esta es la lista del kit completo:
- Cazuela de acero inoxidable, cristal o porcelana nunca de aluminio.
- Coladores plásticos, nunca de metal.
- Telas o lienzos de fibra natural, necesarios para el filtrado y secar alimentos.
- Juego de cuchillos, que no sean de metal preferiblemente.
- Un juego completo con pinzas, espátulas de plástico, embudos, espumaderas que no sean de metal.
- Suficientes cuencos.
- Una balanza con capacidad para pesar ingredientes entre 5 y 10 kilos.
- Medidor de líquidos.
- Medidor de pH.
- Una tabla de picar de uso exclusivo para este trabajo.
- Envases con tapas que soporten altas temperaturas. De preferencia, frascos nuevos con rosca. Si vas a emplear tarros usados, estos deben ser de vidrio grueso y debes comprarles tapas nuevas.
La asepsia en estos procesos es esencial para producir conservas de calidad. Para que la salud no se vea comprometida con enfermedades como el botulismo. De ahí que, se recomienda seguir las siguientes medidas higiénicas de forma estricta:
- Utilizar ropa limpia.
- Empleo de un delantal.
- Recoja el pelo empleando un gorro preferiblemente.
- Uso de guantes y lavado constante de las manos.
- Es recomendable emplear gafas de plástico, opcional.
- Esterilizar la superficie y área de trabajo con abundante agua y jabón, asi como los utensilios de trabajo con agua hirviendo o un producto para higienizar.
Cuáles son los tipos de conservas
El mantener alimentos en conserva nos permite darle un uso práctico a cada tipo de alimento. Los métodos de conservación permiten poder utilizar alimentos en condiciones óptimas de preservación, lo que nos permite aprovechar los alimentos en su temporada y fuera de ella.
Ahora bien, existe una cantidad infinita de métodos de conservas caseras con las que se puede trabajar, algunas de las más importantes o conocidas son:
Conservas en azúcar
La conserva de azúcar también se le conoce como confitura. Este es un método en el cual se puede conservar principalmente frutas, también algunas verduras. Donde la idea principal es guardar la fruta entera por un lapso de tiempo. Sin embargo, es válido poder guardar la fruta también en trozos, molida o en jugo.
Los tipos de confituras más populares y que se encuentran al alcance de todos son los siguientes:
- Frutas en almíbar: este es un proceso donde se prepara un dulce suave para sumergir las frutas y que estas se conserven de forma más rápida. Las frutas más comunes para colocar en almíbar son el melocotón y el durazno.
- Mermeladas: las mermeladas suelen ser de textura y consistencia sueltas. De hecho, muy parecida a la textura de la mantequilla, y las más comunes son la de frambuesa, fresa, piña, entre otros.
- Jaleas: las jaleas a diferencia de las mermeladas son de textura y consistencia más compactas, la más común es la jalea de mango.
- Néctares: los néctares son lo más común de las conservas caseras, que se aprovechan los nutrientes y propiedades de la misma, pero en forma de jugo.
- Deshidratadas: las frutas deshidratadas permiten utilizar la fruta sin necesidad de elementos externos, sin embargo, una vez deshidratadas estas no se pueden volver a hidratar.
- Pulpas: las pulpas son la fruta o vegetal procesada hasta este punto, esta se puede congelar para ser reutilizada en salsas, merengadas y jugos.
- Compotas: la compota es también conocida como puré, este se mezcla con otros elementos para que tome la forma de compota y esta se conserve adecuadamente.
- Conservas en vinagre: la conserva en vinagre, como su nombre lo indica, es un proceso por el cual frutas o vegetales son puestos sumergidos en vinagre para que estos se conserven con las sustancias naturales del mismo.
Debido a que el proceso se conoce como conservas en vinagre, es normal confundir o pensar que este solo se realiza con vinagre. Sin embargo, el vinagre también puede ser usado como ácido acético el cual actúa como conservante natural y proporciona un ligero aroma.
Como parte del proceso de preservación, también existen las conservas caseras las cuales se realizan normalmente con agua y esta se utiliza para blanquear los alimentos.
Como elemento adicional también se utiliza sal o algún vinagre balsámico, el cual se usa para conservar verduras principalmente. Dentro de esta categoría se encuentran:
- Chutneys
- Productos lácteos
- Aderezos, kétchups, vinagres y aceites
- Frutos en alcohol
- Bebidas y licores
Es importante entender que estos procesos pueden variar según el tipo de verdura o fruta que se quiera conservar y sobre todo el uso que a esta se le quiera dar debido a que cada conserva tiene un uso completamente diferente.
Las conservas caseras más tradicionales tienen una función domestica a corto plazo. Mientras que las conservas que dependen de procesos químicos como la salmuera son para conservas de mayor duración.
Lo más importante dentro de estos procesos es respetar cada paso en especial en las compotas y las bebidas. Todo proceso de fermentación o creación de bacterias debe ser realizado con extremo cuidado. Los alimentos deben manejarse de cierta forma para que estos no se descompongan en el proceso.
Entonces, tenemos que las conservas caseras no son solo dulces o saladas estrictamente, dado que existe toda una gama de frutas y verduras que se pueden preservar en conserva. Sobre todo, sustancias que provienen de otras conservas que también son útiles para el uso cotidiano de las personas.
Intenta implementar conservas caseras en tus recetas diarias para mejorar la experiencia culinaria del paladar. A través de esos productos preservados que hagan de tus platos un nivel superior de sabor.