Cuando se habla de alimentos, se sabe distinguir entre frutas, como fresas, manzanas o peras, y hortalizas o verduras, como zanahorias, espinacas o brócoli.
No obstante, existe un producto que siempre ha estado en debate, y es el tomate. Este se suele clasificar como una fruta, pero a veces se asocia con verduras u hortalizas.
Lo que suele provocar una confusión total, pero las verduras y frutas tienen diferencias muy claras. También, dependerá de la persona a la que se pregunte.
A lo largo de este artículo se aclarará esta duda: El tomate: ¿fruta u hortaliza?
¿Cuándo se descubrió el tomate?
Se dice que el tomate se originó en México, donde los aztecas lo llamaban ‘‘xÏtomatl’’, que significa ‘‘fruto con ombligo’’.
Es a partir de esa palabra que los españoles lo llamaron ‘‘tomate’’ cuando lo conocieron luego de desembarcar en el continente americano en el siglo XV.
El tomate llegó primero a España, junto con otros ingredientes como la patata, la batata, el maíz y el chile.
En 1544 desembarcó a Italia, donde Mattioli, el herborista italiano, habló por primera vez de los frutos amarillos de la planta del tomate, dándole el nombre de ‘‘mala aurea’’, es decir, manzana de oro.
Nombres como ‘‘love apple’’ en inglés y ‘‘pomme d’amour’’ en francés, parecen relacionarse con la descripción que hizo el herborista holandés Dodoens sobre el tomate, que es muy reconocido por sus propiedades afrodisíacas.
Al principio se pensaba que podía ser un fruto venenoso y, por eso, se limitaba a un uso ornamental, pero pronto pasó a ser usado como un ingrediente medicinal y, más tarde, como un ingrediente culinario.
El debate sobre si es una fruta u hortaliza llegó en el siglo XIX, a alcanzar la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Esto se debe a una ley que establecía el pago de impuestos para las hortalizas importadas, pero no para las frutas.
Así que, los importadores intentaron por todos los medios demostrar que el tomate era una fruta, pero la Corte Suprema falló en 1893 que es un vegetal y que no podían librarse de los impuestos.
Desde ese instante, inició la confusión, hasta llegar a la actualidad.
Diferencia entre fruta y verdura
Hay que comenzar por las definiciones básicas:
- Fruta: Se define como la semilla o partes carnosas de órganos florales que alcanzan el grado de madurez y son adecuadas para el consumo humano. Es considerada fruta la parte comestible del fruto de cualquier planta, es decir, si tiene las semillas de la planta, la pulpa y es comestible, es una fruta.
- Verdura: Es considerada toda aquella parte comestible de una planta, con la excepción del fruto, por tanto, a aquellas plantas de las que consumimos las hojas, raíces, bulbos, tallos, flores o tubérculos, que viene a ser un sinónimo de ‘‘hortaliza’’.
¿El tomate puede ser ambas cosas?
No hemos hecho una pregunta sobre el tomate: ¿fruta u hortaliza? Pero también puede ser ambas.
Desde el punto de vista botánico, el tomate es un fruto, porque es la parte de la planta que se desarrolla por una flor polinizada y tiene semillas.
Pero, según la historia y desde el punto vista culinario, es una hortaliza, ya que se trata de una planta comestible que se cultiva en un huerto.
Por lo tanto, el tomate puede ser ambas cosas, todo depende de si hablas con un chef o un botánico.
Referente a esto, el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) afirma que los tomates pueden ser verduras o frutas.
También aclara que, mientras la clasificación botánica se basa en las características fisiológicas de la planta, como su organización, estructura y función, la clasificación culinaria se basa en sus perfiles de sabor y forma.
En relación a lo culinario, las verduras se determinan por tener una consistencia más dura y un sabor más blando y, además, en la mayoría de los casos requieren ser cocinadas.
Las frutas suelen ser agrias, suaves y dulces y, casi siempre, se comen en postres y crudas.
Aunque los tomates se consumen crudos y sean dulces, es más usual emplearlos en platos salados, algo que lleva a clasificarlos como verduras.
Beneficios del tomate para la salud
Alejándonos un poco del tema sobre si el tomate es una verdura o una fruta, es importante conocer los múltiples beneficios que tiene para la salud:
- Antioxidante
Es una de sus propiedades más interesantes, ya que tiene un alto contenido en minerales y vitaminas con esa capacidad, la C, E y A.
Lo que de verdad marca la diferencia en el poder antioxidante es el licopeno, un pigmento vegetal que protege nuestras células del estrés oxidativo ocasionado por los radicales libres.
- Protector de la vista
El tomate es uno de los mejores aliados para la vista gracias a su alto contenido en vitamina A.
Además, proporciona zeaxantina y luteína, nutrientes que protegen del poder oxidante de la luz tanto a la mácula del ojo como al cristalino, que es el encargado de enfocar.
- Mejora la circulación sanguínea
El tomate es rico en hierro y vitamina K, que ayuda a regular la coagulación, aparte de tener vitaminas C y E.
Por otra parte, previene la arteriosclerosis y disminuye los niveles de colesterol malo LDL.
- Anticancerígeno
El licopeno junto a la Tomatina favorece la formación de antioxidantes por parte del organismo, lo que ayuda a prevenir la transformación de las células en cancerígenas.
- Regulador del tránsito intestinal
Gracias a su alto contenido en fibra regula el tránsito intestinal y previene muchas enfermedades que afectan a los órganos gastrointestinales, como el estreñimiento crónico.
Otros beneficios que tiene son que cuida de la piel, pelo y dientes, y fortalece el sistema inmune.
El tomate: ¿fruta u hortaliza?
Para finalizar, los tomates son tanto verduras como frutas, lo que no es cuestionable, es que es un producto imprescindible en la alimentación diaria, tanto por sus propiedades nutritivas como por su versatilidad y sabor.
Sirve para preparar ensaladas y salsas o como protagonista de un sinfín de platos variados, es un plato emblemático.
Es el pilar de la dieta mediterránea, siendo una clásica ensalada griega, su complejidad de sabor e intenso color son imposibles de conseguir sin los tomates.
Un gran recurso en la cocina son los tomates secos, porque pueden utilizarse de muchas formas.