Parte de una alimentación balanceada implica incluir productos de todos los grupos, pero, además, aprender a prepararlos creativamente. Las frutas deben estar presentes en nuestra dieta diaria.
Una de las frutas con increíbles propiedades y nutrientes, es sin duda el albaricoque. En su preparación, este es un fruto versátil y de rico sabor. La más sencilla, de gran rendimiento y popular es la mermelada de albaricoque. Y cómo hacerla es bastante fácil.
¿Qué es el albaricoque?
El albaricoque, es una fruta fuente de importantes vitaminas antioxidantes. De grandes beneficios para la piel y la vista, entre otras. Esta es una variedad de fruta de hueso.
El árbol de albaricoquero o Prunus armeniaca, es originario de las montañas de Asia central. El albaricoque, es el fruto de este árbol de la familia de las rosáceas. Por su alto contenido de ácido fólico, vitaminas A, B2, B1 y B5.
Además de los carotenos antioxidantes, contiene cobre que facilita los procesos de absorción del hierro. De aquí los grandes beneficios para nuestra salud integral.
¿Qué beneficios tiene el albaricoque?
En principio, el consumo habitual de albaricoques, ayuda a aumentar la hemoglobina en la sangre. Luego, es el aliado ideal en la prevención de la degeneración celular como producto de impacto de los radicales libres ayudando en la prevención del envejecimiento prematuro.
Se trata de un fruto es rico en glúcidos, es decir, fructosa y glucosa, sin embargo, aporta un poder energético moderado, unas 50 cal/100 g. de ahí que sea altamente recomendado en dietas de adelgazamiento.
Siendo los albaricoques una rica fuente de betacarotenos o provitamina contribuye en la salud visual y la piel. Por cada porción de 100 gramos de mermelada de albaricoque, es decir, una porción comestible sin hueso ni piel, aporta 56,8 miligramos de betacarotenos. Los frutos de albaricoques contienen 1600 miligramos por cada 100 gramos.
En resumen, siendo una fruta de un excelente sabor, de pulpa duce y jugosa, de disfrute para el paladar, nutritivo como postre. Además, su consumo se recomienda especialmente en el tratamiento de siguientes trastornos de salud:
• Alteraciones nerviosas, tales como pérdida del apetito, astenia física y mental, insomnio, ansiedad y cuadros de depresión.
• Problemas en la salud visual, resequedad e irritación de la conjuntiva, pérdida de agudeza visual.
• Prevención de afecciones de la piel y mucosas, tales como infecciones, la dermatitis, faringitis y sinusitis.
• Anemia.
• En la prevención de enfermedades de carácter degenerativo.
La mermelada de albaricoque en conserva tiene efectos antiinflamatorios. Esto ayuda a reducir molestias y dolores a nivel general.
¿Cómo preparar mermelada de albaricoque?
Existen un sin fin de formas de elaborar excelentes recetas y preparaciones a base de albaricoques. La más popular y sencilla es la mermelada de albaricoque. Lo que es muy útil en el acompañamiento de desayunos y otros horneados.
Además, siendo un a fruta de gran dulzura, el albaricoque permite una preparación de la mermelada baja en azúcar procesada. si bien existe una amplia variedad de recetas, a continúan te mostramos una que es forma de preparación práctica y que se adapta perfectamente para todo tipo de mermeladas.
Ingredientes
Para 4 porciones
- 1300 gramos de Albaricoque pesados sin hueso
- 500 gramos de Azúcar
- El jugo de 1 limón
- Dos vainas de vainilla
- Agar-agar o gelificante para preparación de mermelada opcional.
Dificultad: esta es una receta de mínima dificultad.
Tiempo total de preparación 3 horas de macerado de fruta, 1 hora de preparación. distribuidos en 15 minutos de elaboración y 45 minutos de cocción.
Modo de preparación previa
- En una olla colocar los albaricoques bien lavados, sin hueso y troceados. Abrir cuidadamente las vainas de vainilla y extraer las semillas con un cuchillo de punta fina.
- Añadir el azúcar y la vainilla, incluyendo semillas y vainas, a la fruta. De forma de mezclar integrando bien. Luego tapar con un paño limpio y dejar macerar en reposo al menos por tres horas, removiendo todos los ingredientes de vez en cuando.
- Transcurridas las tres horas, llevar al fuego la olla con la fruta hasta el punto de ebullición. Incorporar el jugo de limón y retirar las vainas de vainilla. Retirar la espuma si esta es abundante.
- Remover bien, bajar a fuego lento y dejar cocer durante unos 30-45 minutos. Hay que estar al pendiente y vigilar.
- Cuando la fruta alcance punto máximo de cocción y esté bien blanda, pisar un poco con una espátula o cuchara de madera. La idea es deshacer parte de los albaricoques. Se pueden dejar pequeños trozos enteros de fruta al gusto. Continuar cociendo a fuego lento hasta que la preparación haya reducido hasta que esta tenga una consistencia espesa.
- En el caso de usar gelificante, debes según las instrucciones de preparación del fabricante.
- Al emplear agar-agar en polvo, hay que disolver dos cucharadas en agua fría e incorporarlo poco a poco a la olla, removiendo de forma constante. Hay que probar el punto de constancia espesa colocando una cucharadita en un plato pequeño que se ha colocado previamente en el congelador.
- Apagar el fuego y dejar reposar la preparación unos minutos mientras disponemos los envases para llenarlos.
Proceso de envasado
- Con mucho cuidado, sacar los envases todavía calientes del horno.
- Completar la capacidad de cada envase uno por uno.
- Cerrar muy bien y poner inmediatamente cada envase boca abajo.
- El efecto al vacío requiere de mantener por varias horas cada envase en esta posición boca abajo.
- Para un mayor tiempo de almacenamiento seguro, conviene esterilizar los envases ya bien cerrados en una olla cubierta de agua hirviendo, con unos trapos en el fondo para evitar que los envases se golpeen entre sí.
- Etiquetar y guardar en un lugar oscuro y seco.
Proceso para esterilizar los envases
En este proceso de esterilizar los botes o envases de vidrio, una buena sugerencia es utilizar el horno.
- Lavarlos muy bien los envase con agua caliente.
- Secar un poco cada uno y colocarlos en la rejilla del horno.
- Colocar la temperatura a unos 150ºC, dejar los envases unos cinco minutos, apagar el horno y reservarlos dentro en caliente.
- Al mismo tiempo, hervir las tapas en una cazuela con suficiente agua por unos 10 a 15 minutos. Escurrir y secar bien.
Se recomienda utilizar cazuelas de acero de buen tamaño en la preparación de las mermeladas. Colocar un plato pequeño en el refrigerador es un truco para comprobar si esta lista la mermelada, cuando esta se pega al plato.